Repara tu autoestima y mejora tu vida
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la valoración que una persona hace de si misma. Esta valoración es subjetiva y está basada en los aprendizajes acerca de nosotros mismos que vamos recopilando a lo largo de la vida.
Esta imagen se nutre sobre todo de las experiencias que vivimos, en particular, de las experiencias con los demás. Funciona como un espejo interno que refleja cómo nos vemos, cómo nos sentimos y cómo creemos que nos perciben los demás.
Es por todo esto que la autoestima y no es igual en los distintos momentos vitales, y además puede variar en función del área vital en la que nos enfocamos. Por ejemplo, una persona puede tener una autoestima alta o sana en cuanto a su desarrollo profesional, y sin embargo tener una imagen pobre de sí misma a la hora de relacionarse con los demás.
La autoestima puede estar más alta, más baja o estar en un punto intermedio. Cuando nuestra autoestima es alta, nos sentimos seguros de nosotros mismos, capaces y valorados. Por el contrario, una baja autoestima puede llevarnos a sentirnos inseguros, inadecuados y poco valorados.
En psicología, entendemos que la autoestima es como un músculo: puede fortalecerse con el ejercicio adecuado.
Si sientes que tu autoestima está baja, no te preocupes, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorarla.
Da igual la imagen que tengas de ti mismo/a y lo que creas de ti, o lo que consideres que los demás puedan estar pensando de ti, porque la realidad es que eres valioso/a y además te mereces estar bien.
Trabajar cada día en valorarnos más y mejor, aunque a veces se nos olvida, es muy importante si queremos sentirnos bien en nuestra vida.
¿Cómo mejorar tu autoestima?
- Conócete a ti mismo, autoconocimiento: Como dice Carl Gustav Jung (Médico y Psiquiatra Suizo) «no podemos amar lo que no conocemos» Así que el autoconocimiento estaría en la base de una autoestima saludable. ¿Como empiezo a hacer esto?
- Reflexiona acerca de tus fortalezas: Haz una lista de todas las cosas que haces bien y que te hacen sentir orgulloso/a. Todos hacemos muchas cosas a lo largo del día, cosa que hacemos muy bien y que además si queremos, podemos mejorarlas. Si pones conciencia en ello, no sólo sacarás tu lista, sino que además puedes empezar a hacer cambios a mejor que reviertan en la imagen que tienes de tí.
- Acepta tus debilidades: Todos tenemos defectos o cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Poner esto en el plano consciente y con una actitud aceptadora y no juiciosa, genera una energía positiva hacia nosotros, que nos va a ayudar a cambiar lo que se pueda cambiar y a mejorar como seres humanos.
- Identifica tus valores: Saber lo que es importante para ti en tu vida y si estás viviendo en función de esos valores, reflexionar acerca de cambios que puedes hacer para vivir en consonancia a ello, es muy importante ya que incide sobre el conocimiento que tienes de ti mismo/a y te va a ayudar a apreciarte más.
- Practica con Afirmaciones positivas: cuando estamos en modo baja autoestima, nuestro discurso interno es negativo y tiene que ver con pensamientos de tipo «no valgo», «no soy capaz», «soy un fraude», «no soy válido/a», «Me merezco cosas malas» y así un sinfín de ideas que no te ayudan a sentirte mejor y que no son reales. Sólo te dañan más y más. Algo que puedes hacer por ti, es cuidarte siendo muy consciente de aquello que te dices cuando te sientes mal, y cambiarlo por frases positivas que puedes repetirte, sembrando en tu corazón las semillas adecuadas que crecerán en forma de cariño hacia ti mismo/a: puedes repetirte cosas como «Soy capaz», «Merezco lo mejor» o «Estoy creciendo y aprendiendo cada día». Adáptalo a lo que te gustaría creer de tí.
- Visualízate cumpliendo tus objetivos: Imagina como te sentiría si hubieras alcanzado tus metas. El poder de la visualización es muy potente y genera cambios en nuestro cerebro que nos llevan a cambios en la realidad. Las partes del cerebro que tienen que ver con lo emocional, cuando imaginamos, no distinguen entre lo percibido y lo imaginado, así que empiezan a funcionar como si eso fuera posible y te dirigen hacia tus recursos internos para conseguirlo. En tu cerebro se genera una energía tan potente que te ayuda a dar los pasos adecuados para conseguirlo. Esto desde luego que mejorará la imagen de ti mismo y cómo actúas.
- Cultiva hábitos sanos y de autocuidado. No sólo hay que vigilar a nuestra mente para que no aniden los pensamientos negativos que minan la imagen que tenemos de nosotros mismos, también cuidar nuestro cuerpo ayudará a vernos mejor, sentir que somos importantes ya que nos damos la mejor comida y respetamos nuestro descanso. Cuando queremos a alguien le damos la mejor comida, respetamos su descanso … y se siente querido ¿no? Pues a nosotros mismos con más razón.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada proporciona energía y mejora tu estado de ánimo. Además de vernos mejor, nos sentiremos mejor y afianzamos la idea de cuidar de nosotros porque nosotros lo valemos!.
- Ejercicio físico: La actividad física libera endorfinas, que son hormonas que generan bienestar. Todo lo que hagas por ti, revierte en mejorar la idea que tienes de tí mismo.
- Descansa suficiente: Dormir es importante, pero también el descanso durante el día sin sentirnos culpables, la contemplación, el reposo…por lo mismo de antes, nosotros lo valemos!
- Elige bien a las personas con las que pasas tiempo en la medida de lo posible, personas que te devuelvan una imagen positiva de tí mismo/a y que te hagan sentir seguro y relajado la mayor parte del tiempo. Si cuando estás con alguien, amigo, familiar o pareja, tienes muchos momentos donde te sientes inseguro, triste, ansioso o inferior, está claro que esa persona te está sentando mal y es tóxica para ti. Escucha a tu corazón.
- Establece metas realistas:
- Fíjate metas alcanzables: Divíde tus metas grandes en objetivos más pequeños y celebra cada logro. Créate un vida que te guste y hazlo poco a poco. Analiza tus metas y qué cambios, pasos requiere conseguirlas y ves introduciendo los mismos de forma progresiva en tu vida. Programa tareas semanales que te lleven a adquirir hábitos que concluyan en tus metas. Empieza por metas u objetivos sencillos, uno cada vez y luego ves a por los más difíciles. Poco a poco la imagen de tí se fortalecerá y te sentirás mejor.
- No te compares con los demás: Cada persona es única y diferente a las demás. Todos tenemos un camino que recorrer que no tiene por que ser igual que el de los demás.
- Aprende a manejar el estrés: Practica técnicas de relajación: La meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudarte a reducir el estrés. la imagen de ti mismo si te ves regulado emocionalmente en las situaciones de estrés diarias, será muy positiva y te dará seguridad para enfrentar situaciones donde te sientas más inseguro, incapaz o inferior. Se trata también de conseguir resultados en situaciones fáciles que me ayudarán a enfrentar las situaciones que más me cuestan y que afectan a mi autoestima.
- Aprende a poner límites y a decir NO. Cuando tenemos una autoestima floja, nos cuesta mucho poner límites, decir que no etc… Nos da miedo que los demás se enfaden o nos rechacen y con ello sentirnos menos valiosos, válidos o queridos. Esto afecta de lleno a la imagen de nosotros ya que al tomar una actitud pasiva frente a esto, estamos poniendo los deseos, necesidades, emociones, opiniones, ideas de los demás por delante de los nuestros, y esto no hace más que reforzar una imagen negativa y de inferioridad de nosotros mismos frente a los demás. Aprender habilidades asertivas y de respeto por nosotros mismo y por los demás, ayuda no sólo a valorarnos mejor, si no a tener mejores relaciones y obtener la valoración de los demás. Aunque esto pueda resultar paradójico, prueba y verás que la mayoría de las veces funciona.
- Busca ayuda profesional: A veces llevar a cabo todo esto no es tan fácil como nombrarlo. Hacernos conscientes es un paso muy importante para poder llegar a mejorar en todos los sentidos, pero si sólo te es más complicado hacerlo, puedes buscar a alguien que te ayude como un profesional de la psicología. Un terapeuta puede proporcionarte herramientas y estrategias para mejorar tu autoestima.
Recuerda: mejorar la autoestima es un proceso gradual. Sé paciente contigo mismo y celebra cada pequeño paso. ¡Eres capaz de lograr grandes cosas!